Hay novias que te sorprenden y Lilly Allen me ha sorprendido gratamente. Viendo lo poco acertada que puede ser eligiendo sus looks de maquillaje me esperaba lo peor. Pero tendré que morderme la lengua por malos pensamientos porque su maquillaje de boda era perfecto.
En la foto principal la cantante británica y su ahora marido, Sam Cooper, yendo hacia el altar. Todas las novias están radiantes el día de su boda (¡vivan las endorfinas!) pero el maquillaje puede maximizar ese rostro iluminado por la felicidad y la emoción del día.
El mejor look de maquillaje de novia es el sencillo, natural, colores naturales y bases de color que uniformicen el cutis y le den el buscado efecto buena cara.
Lilly Allen intensificó la mirada con un maquillaje de ojos marcado por el eyeliner negro. Sin sombra de color visible, seguramente le aplicaron un color beig o marrón claro muy natural. Perfecto para una novia. El único fallo, que no tiene que ser a causa del maquillaje en este caso, son las marcadas ojeras y bolsas de sus ojos.
El tono de su cutis me gusta, adaptado a tu color natural y medio punto más claro. Le favorece, la rejuvenece y la ilumina. Lo que sí hubiera intensificado es el colorete: le falta, no se ve el contraste con el resto del rostro. ¿Un tono albaricoque o un rosado suave? Los labios nude, el toque final más acertado.
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